Hay una variable que afecta mucho a tu productividad y, por tanto, a tus resultados, de una forma muy importante. A saber:

Trabajar por trabajar sin diferenciar en qué tareas lo haces, es un error de los más graves que podemos cometer y que nos provocan no ser todo lo productivo que nos gustaría. Igual que no todos tus clientes son igual de importantes, las tareas que realizas tampoco lo son.

Me explico. No es lo mismo hacer fotocopias, que hacer una entrevista comercial, ¿verdad?. No solo porque son tareas diferentes, sino que una tarea y la otra, no tienen la misma repercusión en los resultados de tu empresa. Quizá pienses que ambas tareas tienes que hacerlas, pero tienes que darle prioridad a la tarea más importante, o que más repercusión tiene en tus resultados, y por esto, hay que gestionarlas de forma diferente.

En vez de dejarnos llevar el “torbellino” del día a día, deberíamos diferenciar qué actividades o tareas son más importantes que el resto, y dedicarles más tiempo y buscar la excelencia en ellas.

A menudo empezamos a trabajar por la mañana temprano, y llegamos al final de tarde cansados de estar todo el día haciendo cosas sin parar, pero tenemos la sensación de no haber hecho nada de provecho, de haber perdido el tiempo, de haber estado corriendo como pollos sin cabeza. ¿A qué se debe esto? A que no le hemos dedicado tiempo a las Actividades de Alta Rentabilidad que todos tenemos en nuestros negocios. No le dedicamos la atención debida a estas tareas porque no las diferenciamos del resto, o porque pensamos que todo es importante, o porque atendemos las urgencias antes que las tareas importantes, o porque tenemos hábitos improductivos de trabajo, o porque no tenemos auténticas prioridades, o porque somos autodidactas en nuestra forma de trabajar,…

Seguirás sintiéndote poco productivo o saturado, mientras que no aprendas a diferenciar entre las tareas de alta rentabilidad y las de baja rentabilidad, y decidas dedicarle más tiempo y de calidad a la que más resultados te van a proporcionar.

Para conseguir ser más productivo y rentable de una forma fácil y sencilla, sin hacer grandes esfuerzos, deberías tener una metodología y unas herramientas que te permitan hacer tu trabajo de una forma diferente, ya que “si haces lo de siempre, como mucho, obtendrás lo que siempre has obtenido, pero si quieres algo mejor, tendrás que hacer algo diferente”.